Al principio todos llaman....
Este fue el "slogan" que usamos con varias amigas allá por los ochenta, cuando empezamos a salir y a conocer chicos...
No entendíamos que pasaba, porque... "al principio todos llaman"...
Si un flaco te pide el teléfono, quiere decir que se interesó por vos... Si se lo das (con más o menos rodeos... y digamos, hasta haciendo la "histeriqueada" de -ay! no séeeee....y se lo anotás en la servilleta - si, antes se anotaba en la servilleta...) quiere decir que definitivamente vos también estás interesada en él. Conclusión, y como diría nuestro entrañable Roberto Galán... SE HA FORMADO UNA PAREJA!!!! o un esbozo, o un rejunte, o lo que sea que dos personas interesadas la una de la otra quieran armar....
Ahora bien, esto comienza a funcionar porque precisamente "al principio todos llaman".... ellos, nosotras... nosotras, ellos.... y así armamos un bonito y amoroso círculo de conexiones telefónicas donde cada uno responde al mensaje del otro.... antes era con una cartita, después con el llamado y ahora incluimos el mensaje de texto y el efectivísimo mail. Pero este círculo se interrumpe cuando el muchacho en cuestión, como por arte de un mago malo... ZAS!!! no responde un llamado... o directamente... deeeeeja de llamaaarrrrr!!!!
Nunca entendimos esto... Nunca entendimos cómo pasa esto sin razón aparente alguna... digo aparente porque por ahí al flaco le pintó una razón... de la cual nunca nos enteramos, claro... Y nunca supimos cómo, pero el flaco... dejó de llamar.... no sabemos si actuó la magia y algo los desechizó de nuestros encantos (que hasta el último día de su llamado eran muchos, muchísimos por cierto... tantos que ni me acuerdo...) pero se ve que alguna mano negra actuó en nuestra contra y PUFFF los encantos se esfumaron!!!! y no te llamo más !!!
Al principio todos llaman... y después?
Después recorremos el camino de las preguntas y respuestas internas: se habrá enojado porque le dije... ? le habrá molestado que le dijera...? ah! seguro que no se bancó que... le habré dicho...? habré hecho mal en ...?
Después torturamos a alguna amiga cómplice con las mismas preguntas y respuestas.... y esta amiga te contesta con las mismas preguntas: pero vos no le dijiste...? no le habrás hecho...? le contaste que...?
Después, ya con más amigas, además de repetir el ping pong de preguntas y respuestas sin respuesta, vienen las conjeturas, los dimes, los diretes, los tendrías que.... deberías haber... y más tarde (o casi al instante, por qué no?) llegan todo tipo de insultos y maltratos verbales (por no decir puteadas en colores) a este desdichado flaco que no te llamó más...
A todo esto ya pasó una semana en la que anduviste con el celular en el bolsillo de atrás del pantalón, por si en la cartera no lo escuchás... Lo ponés al lado de la almohada, te fijás si tiene baterías suficientes, lo abrís y lo cerrás ... y hasta vas al baño con el celular (por experiencia les aclaro que si no se lo sacan del bolsillo de atrás, se les cae al inodoro...)
Como si esto fuera poco, si le dimos nuestro e.mail, chequeamos cada cinco minutos nuestra cuenta, cada sonido del messenger nos alerta pensando que es un mensaje del chico en cuestión, nos levantamos y prendemos la compu por las dudas, la apagamos a las doce de la noche por las dudas... y cuando nos vamos a dormir volvemos a verificar que ... al principio siempre llaman..
Y nos viene la bronca, y nos replanteamos la existencia, y nos revelamos contra los hombres y puteamos nuestra mala y malísima suerte. En definitiva, nos volvemos obsesivas de esta situación, pendientes del teléfono a cada segundo, y haciendo que nuestra vida gire en torno de un simple mensaje de texto... y todo esto, simplemente porque no nos han llamado... cuando en realidad, si somos sinceras con nosotras mismas, muchas veces caemos en la cuenta que si el flaco nos llamaba tampoco era para tanto!!!
Dándole vueltas al asunto he pensado que esta obsesion viene porque no sabemos lo que le pasó al otro... porque no nos entra en la cabeza que tal vez el chico se cansó, no tuvo más ganas o le rompimos los cocos... Y si antes llamaba y nos decia cosas lindas, era porque nos quería enganchar, porque le pintaban las ganas, porque le parecimos atractivas un rato o simplemente porque estaba caliente... !!!
Sea cual fuera la situaciòn del flaco que no nos llamó más, nos sentimos heridas y ofendidas porque no nos comunicó su desición... y simplemente porque al principio llamaba!!!
Digo yo, no será hora de que llamemos nosotras?